Tengo 72 años y hace tres años me diagnosticaron hipertensión, un soplo en el corazón y así sucesivamente. Me sentía mal pero no hacía nada al respecto. Hace seis meses, a juzgar por los signos, tuve un microinfarto. Obviamente entré en pánico, pero me negué a tomar las pastillas que me habían prescrito. Las sustancias químicas son dañinas, todos lo saben, pero no tenía idea de qué hacer. Por suerte, me encontré con un viejo amigo que me habló de Novotenol. Ahora, como podrán imaginar, ya no me preocupa NADA. Mi presión es normal y estoy sano como una manzana.